Una empresa para vender sus productos en el mercado ha de ser competitiva respecto a otras empresas que fabrican productos parecidos porque. en caso contrario, no obtendrá beneficios. Hay que recordar que el principal objetivo de una empresa es la obtención de beneficio; si no fuera ese su objetivo, estaríamos hablando de una ONG. En consecuencia, ha de mejorar constantemente la calidad de sus productos para aumentar las ventas y reducir los costes de producción. Una de las decisiones más importantes para reducir gastos y aumentar beneficios es elegir la localización más conveniente.
La razones que explican la localización industrial ha variado con el tiempo. Durante los siglos XVIII y XIX el coste más importante era el transporte. Para reducirlo, muchas empresas se localizaron cerca de las materias primas o las fuentes de energía, como las industrias siderúrgicas que se instalaban cerca de los yacimientos de carbón o de hierro.
Pero vamos a desarrollarlos:
Existen diferentes factores que influyen en la decisión empresarial de instalarse en un lugar o trasladarse a otro. Su estudio ayuda a entender los mapas industriales, es decir la combinación de empresas en ciertos territorios frente a su escasez en otros.
Antes de decidir la localización más conveniente, las empresas valoran esos factores en función de sus necesidades y del deseo de ahorrar costes y, en consecuencia, de aumentar los beneficios. Estos factores, cuyo peso ha ido cambiando con el paso del tiempo, son fundamentalmente los siguientes:
- La existencia de recursos naturales. Fue un factor de localización decisivo en el pasado, cuando el coste del transporte era muy elevado, y los medios y la red insuficientes. Las primeras fábricas se situaban junto a las minas, para estar cerca de las fuentes de materias primas y energía. Hoy, las materias primas y los recursos energéticos, como el petróleo, la electricidad o el gas natural, se transportan a larga distancia es en grandes cantidades. Solo las industrias que necesitan mucha energía optan por situarse cerca de las plantas hidroeléctricas y en torno a los grandes puertos.
- El transporte y las comunicaciones. Normalmente, las empresas se sitúan en lugares bien comunicados, pues esto facilita la llegada de materias primas, el traslado de empleados y clientes y la salida de sus productos. Tener un buen transporte es fundamental, sobre todo para las industrias que desplazan un gran volumen de mercancías pesadas o perecederas. Pero los actuales medios de transporte son rápidos, tienen gran capacidad de carga y son baratos, lo que ha favorecido la creación de fábricas y lugares en los que no existían antiguamente.
- La disponibilidad, cualificación y coste de la mano de obra. Cuando se necesita abundante mano de obra poco cualificada, a menudo las grandes empresas de los países desarrollados instalan parte de sus procesos industriales en áreas del Tercer Mundo, donde los salarios son más bajos y no hay una tradición sindical. A este fenómeno se le denomina deslocalización. Sí, por el contrario, la industria exige una mano de obra cualificada, se establecen las inmediaciones de las grandes ciudades de los países desarrollados
- La proximidad de otras industrias similares. Algunas industrias mantienen su emplazamiento tradicional porque se benefician de las infraestructuras y servicios existentes, así como de la presencia de otras industrias similares o complementarias; de este modo, pueden compartir con ellas algunos servicios o subcontratar ciertos procesos industriales. La aglomeración de empresas es muy valorada, porque por ejemplo para las industrias que fabrican piezas o realizan tareas que venden a otras, lo que origina la formación de redes de empresas que trabajan de forma coordinada y benefician a todos los participantes
- La cercanía de los mercados de venta, es decir, de las regiones más densamente pobladas. Constituye un factor importante para las industrias utilizan materias materias primas poco voluminosas o ya transformadas (chapa de acero, piezas de metal, mecánica, papel, componentes electrónicos ... etc.), y también para las que fabrican bienes de consumo para la población (muebles, automóviles, electrodomésticos o libros), que normalmente se sitúan en la periferia de las grandes ciudades, donde hay más consumidores
- Factores políticos. Las ayudas públicas, las ventajas fiscales, la legislación laboral y medioambiental más o menos permisiva, la estabilidad política y la receptividad a las inversiones extranjeras explican también la localización de muchas industrias
- La calidad del medio ambiente. Un clima y un paisaje agradable, la estabilidad social, etc..
- Los factores personales. La localización de muchas industrias, sobre todo las que tienen un origen personal o familiar, depende también de las preferencias del empresario. Sin embargo el criterio personal suele tener en cuenta los factores generales.
Los factores que en la localización industrial han variado a lo largo del tiempo debido a los cambios tecnológicos y de organización empresarial. En la actualidad son ante todo de carácter económico